Ensalada de sandía, queso feta y menta

Esta receta la aprendí de mis compañeras de cuarto cuando estaba en el postgrado. No recuerdo las medidas exactas de cada ingrediente, ¡pero no importa! Te recomiendo que la vayas probando mientras la preparas y agregues la cantidad a tu gusto de cada ingrediente.

Ingredientes

  • Sandía
  • Queso feta
  • Hojas de menta
  • Aceite de semillas tostadas de ajonjolí

Preparación

Corta la sandía en trozos pequeñitos.

Desmenuza el queso feta.

Pica finamente las hojas de menta.

Combina estos ingredientes.

Rocía la ensalada con una cucharada sopera de aceite de semillas tostadas de ajonjolí.

Pruébala.

Agrega más de cada ingrediente a tu gusto. 

 

Espero que disfrutes esta receta y que te ayude a vivir mejor. Me encantaría saber de ti, así que por favor deja un comentario a continuación. Si has disfrutado este artículo, ¡compártelo con amigos y familiares!

Abrazos,

Judith

Sobre la sandía:

  • Se cree que las sandías se originaron en África hace miles de años y han viajado a lo largo del tiempo desde África hasta Asia y Europa y finalmente a Norteamérica
  • A nivel global, China es por mucho el mayor productor de sandías y representa más de la mitad de la producción mundial
  • La sandía tiene un altísimo contenido de agua, aproximadamente 92%, dando a su pulpa una textura jugosa y al mismo tiempo sutilmente crujiente
  • Como miembro de la familia Cucurbitaceae, la sandía está relacionada con el melón, el calabacín, el zapallo y el pepino
  • Hay entre 600 y 1.200 variedades diferentes de sandía en el mundo entero. Aunque con frecuencia asociamos el color rojo/rosado profundo con la sandía, hay muchas variedades que se presentan con pulpa anaranjada, amarilla o blanca. Típicamente esas variedades tienen un contenido menor del carotenoide licopeno (ver abajo los beneficios para la salud) que las variedades rojas/rosadas.

Perfil nutricional:

  • Carotenoide licopeno
  • Antioxidantes fenólicos
  • Aminoácido citrulina
  • Vitamina C
  • Ácido pantoténico
  • Cobre
  • Biotin
  • Potasio
  • Vitamina A (en la forma de carotenoides)
  • Vitamina B1
  • Vitamina B6
  • Magnesio

Beneficios para la salud:

  • Beneficios de soporte anti-inflamatorio y antioxidante- El licopeno (un fitonutriente carotenoide) es un inhibidor de muchos procesos inflamatorios y un antioxidante reconocido con la capacidad de neutralizar las moléculas radicales libres. Con el fin de obtener los máximos beneficios del licopeno en la sandía, asegúrate de que esté completamente madura (de color rojo). El licopeno es importante para la salud ósea y cardiovascular. La sandía también contiene cantidades significativas de betacarotenos (precursores de la vitamina A).
  • Potenciales beneficios cardiovasculares – Uno de los aspectos más inusuales de la sandía es su rica reserva del aminoácido, citrulina. Comúnmente la citrulina es convertida en nuestros riñones y otros órganos en arginina (otro aminoácido). Las enzimas del cuerpo pueden convertir la arginina en pequeñísimas moléculas de gas llamadas ácido nítrico (NO por sus siglas en inglés), el cual es un relajante del músculo liso. El ácido nítrico puede relajar los músculos en nuestros vasos sanguíneos y de ese modo, reducir la presión arterial. Sin embargo, la cantidad de sandía que tendrías que consumir para reducir la presión arterial sería extraordinariamente alta. En la actualidad la mejor conclusión que podemos sacar de la sandía y su inusual contenido de citrulina es que es muy probable que ofrezca algunos beneficios cardiovasculares.  

Selección y almacenamiento:

  • Cuando compres una sandía entera, escoge una que sea pesada lo que indica que está completamente madura (el 90% de su peso será agua). 
  • Con las sandías enteras sin picar, evita su contacto con alimentos que emanan altos niveles de etileno como las parchitas, manzanas, melocotones, peras y papayas. Las sandías son frutas sensibles al etileno y pueden madurar demasiado rápido y dañarse en esas circunstancias.
  • Una vez picadas, las sandías deben ser refrigeradas para preservar mejor la frescura, el sabor y la jugosidad. Guárdala en un recipiente duro y sellado de plástico o vidrio con una tapa.
  • Aunque muchas personas están acostumbradas a comer la jugosa pulpa de la sandía, tanto la semilla como la corteza también son comestibles y ricas en nutrientes. Si decides comer la corteza, compra sandías orgánicas certificadas con el fin de evitar la exposición indeseada a residuos de pesticidas. 

En colaboración con Soul Food Salon, cada semana presentaremos un delicioso ingrediente de la temporada (con receta y datos interesantes de bienestar). Por favor comparte fotos de tus comidas en Instagram utilizando la etiqueta #SoulFoodSalon y síguenos en @JudithDuval y @SoulFoodSalon. ¡Nos emociona cocinar contigo!