Dos verdades para vestirse mejor
/Esta es una colaboración especial con Mara Kolesas, una consultora de estilo. Mara ayuda a las personas determinar su estilo personal, la ropa que más les favorece, y a potenciar su “look” de manera sencilla, chic y vivaz. Mara cree que hacer esto eleva la auto-estima y auto-confianza y abre un mundo de bienestar y logros. ¡Yo estoy de acuerdo! Mara define su estilismo con lo siguiente: (1) “Hay que cuidar y potenciar nuestro cuerpo”, y (2) “¡La vida es demasiado corta para vestirse triste!”. Aquí tienes dos grandes verdades para vestirse mejor.
¿Cuántas y cuáles son las prendas esenciales que todas necesitamos en nuestro armario? La existencia de una respuesta, sin duda, resulta muy atractiva ya que nos ahorraría tiempo, energía mental, y espacio en nuestros atiborrados armarios. Pero ¿no te pasa que cuando mirás las propuestas de vestuarios esenciales sentís que no son del todo para adecuadas para vos? ¿Existe en realidad un determinado número de piezas que toda mujer debería de tener? Hete aquí dos verdades que nos ayudarán a determinar nuestro vestuario esencial.
Verdad número 1: No hay vestuario esencial universal porque cada mujer es diferente.
El vestuario esencial es un ideal, y presupone un determinado tipo de mujer que no cubre la diversidad de estilos de vida, ocupaciones, preferencias, culturas, físicos, y personalidades de todas las mujeres (¡y ni que hablar de geografías!). Lo importante es que cada una de las prendas sea adecuada para ti, para tu vida y tu cuerpo. Parafraseando a Iris Apfel, al mirarnos al espejo, debemos vernos a nosotras mismas. Si trabajas en el ambiente corporativo, es probable que necesites camisa blanca, blusa, pantalones formales, blazer, polerón, en una paleta de tonos apagados. Pero si eres (sos?) profesora de yoga, o trabajadora del hogar, o escritora, o chef, o estilista, o… estas prendas no te resultan esenciales. Asimismo, los modelos y colores de las prendas propuestas pueden no ser los más halagadores para tu forma corporal y tonalidad de piel.
Verdad número 2: Es posible pensar en vestuarios deseables “parciales” adecuados para estilos de vida similares.
Una buena opción de zapato; taco medio y color neutral. Photo Credit
¿Qué tipo de trabajo realizas y qué actividades tienes durante la semana? Ésta es la pregunta que debés hacerte y responder honestamente. Un vestuario es personal e íntimo, tiene que ser adecuado para tu estilo de vida, tu presupuesto, tus preferencias, tu personalidad y tu bienestar físico - tiene que haber, en todo sentido, un encaje perfecto. Podemos concebir conjuntos de piezas básicas que respeten la variedad de actividades/estilos de vida, y que dejen espacio para piezas que expresan nuestras preferencias, estilo personal y rasgos de personalidad. En futuros blogs hablaré de piezas para mujeres que trabajan en oficinas, para quienes trabajan en el hogar, para quienes trabajan al aire libre, para aquellas que tienen muchos eventos sociales, y más. La ‘tarea’ que debés hacer es preguntarte qué tipo de actividades realizás predominantemente para poder enfocarte en el vestuario que es única y funcionalmente tuyo. (Si esto te apabulla podés pedir ayuda a alguien cercano o a una experta).
UNA BUENA OPCIÓN DE BUFANDA.
Ahora, dos cosas que sí recomiendo para toda mujer son un par de zapatos cerrados con taco medio y una bufanda. Sea cual fuere tu físico y el tipo de actividades que realices predominantemente, un par de zapatos cerrados con taco medio (3 a 5 cm) y una bufanda o pañoleta son piezas claves. Los zapatos medios bridan un buen apoyo a nuestro cuerpo, estemos paradas o caminando, y nos permiten usarlos con vestimenta sea informal sea elegante. Y la bufanda o pañoleta nos da vuelo, estilo y color, nos permite cubrir lo que queremos cubrir, mostrar lo que queremos mostrar, y nos mima (puedes leer un poco mas mis bufandas favoritas aquí). Los colores que mejor nos quedan variarán según nuestra tonalidad base de piel sea fría o cálida, pero eso queda para un futuro blog… ¡prometo!
¡Bien plantada y con vuelo en tu propio estilo! Déjanos saber cómo te fue. Si te gustó este boletín, me sentiría honrada de que lo compartieras con amigas y amigos, familia y comunidad.
¡Hasta la próxima!