¿Quieres sentirte mejor? Haz esto primero

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Hace muchos años, me crucé con una herramienta que fortaleció mi capacidad de cuidar de mí misma y de rendir a mi máximo potencial. Alguien me enseñó un poderoso acrónimo, para que lo utilizara cada vez que me sintiera poco enérgica, improductiva o simplemente agotada.    

Ha sido realmente útil para ayudarme a entenderme yo misma y qué podría estar experimentando en un momento determinado. Con frecuencia, diagnosticamos mal la causa de nuestras emociones a menudo destructivas y terminamos reaccionando basados en informaciones erróneas, creando más estrés y dolor para nosotros mismos. 

Con esta herramienta, puedes sistemáticamente abatir los destructores de energía y de estados de ánimo más comunes que podemos experimentar, y hacer lo que sea necesario para alinearnos de nuevo con nuestro Ser Verdadero.

La próxima vez que te sientas improductivo o afectado por emociones tóxicas que son bajas o simplemente destructivas, debes decirte esto a ti mismo:

¡FRENA!

Y hazte las siguientes preguntas. Si cualquiera de ellas tiene una respuesta afirmativa, soluciónalo antes de tomar cualquier decisión. 

1. ¿Siento Furia?

Debemos detener el enojo antes de que se convierta en resentimiento. Y definitivamente debemos parar el enojo antes de que se vuelva insoportable y no nos permita ser lo mejor que podemos ser. Podemos atrapar las semillas iniciales de la rabia en nuestro interior si estamos atentos, para poder abordar una situación antes de que sea demasiado tarde. Hacerte tú mismo esta pregunta es el primer paso hacia la atención plena de estas semillas. 

2. ¿Necesito Reposo?

Sobra decir que cuando estamos cansados, no podemos funcionar al máximo. Algunas veces pensamos que necesitamos una cantidad masiva de tiempo libre o un descanso total de una actividad para poder recuperarnos. La realidad es que podemos recargarnos tomando periodos de descanso más cortos y accesibles a lo largo de nuestro día a día. Quizás podemos optar por irnos a dormir 30 minutos más temprano, o decidir no realizar una actividad agotadora. El punto principal es saber cuándo ESTÁS realmente cansado y la única manera de remediar eso es descansando.

3. ¿Me falta Ejercicio?

Una vez estuve en un taller que duró una semana. Después de tres días de estar sentada en sillas, aprendiendo y absorbiendo materiales interesantes, me di cuenta de lo increíblemente molesta que estaba.  Me sentía poco enérgica, estaba incómoda y de mal humor. De pasada, una amiga mencionó lo difícil que debía ser para mí tener que sentarme por periodos tan largos de tiempo, debido a que ella sabía lo activa que yo era con el ejercicio. ¡AJÁ! No me había dado cuenta hasta ese momento. Mi cuerpo necesitaba movimiento. Correr, saltar, practicar yoga, estiramiento. ¡Cualquier cosa! Esa tarde, justo después de nuestra última sesión, me puse mis zapatillas deportivas y salí a correr (y yo realmente no corro mucho). Me sentí mejor inmediatamente.

4. ¿Siento Nostalgia de más compañía?

“Te sentirás solo únicamente si no te gusta la persona con la que estás solo” Wayne Dyer

Aquí no estamos hablando de estar solo. A mí me gusta pasar tiempo sola, ya que me energiza y me prepara para cualquier cosa que pueda venir. Estamos hablando de la soledad.  Son dos cosas diferentes. Estamos hechos para ser acompañados por nuestros amigos, parejas de vida, familia y comunidad. Muchos consideran que no es posible desarrollar muchos de nuestros talentos y dones sin interacción social. Reservar tiempo para relaciones positivas y constructivas es fundamental.

5. ¿Necesito Alimentarme?

Cuando nuestro cuerpo pasa mucho tiempo sin comida nuestros niveles de azúcar en sangre caen y nuestro metabolismo se hace más lento. Esto puede hacernos sentir débiles, y experimentar dolores de cabeza, dificultad para concentrarnos, entre muchos otros síntomas. Si tienes hambre, asume la responsabilidad de tu salud y come algo saludable.

Debemos asumir la responsabilidad por nosotros mismos y por nuestra felicidad. Nadie más lo es.

Herramientas como las anteriores nos ayudarán a manejar nuestra responsabilidad. Es muy difícil simplemente “decidir” ser feliz. Es muy difícil simplemente “decidir” ser felices cuando tenemos hambre, estamos furiosos, solos, cansados y con necesidad de felicidad. Empieza a usar esta herramienta tan pronto como puedas y te prometo que empezarás a tomar mejores decisiones en tu vida que te conducirán a una mayor felicidad y paz. 

Recuerda (y comparte en Facebook):

¿Conoces a alguien que se beneficiaría de usar la técnica FRENA en su vida? Comparte este artículo con ellos, o compártelos con tus amigos y familiares para que ellos también puedan empezar a crear la vida que quieren vivir. 

Judith