Dos caminos y la empatía
/Siempre me ha fascinado el hecho de que en muchos momentos de la vida tenemos que enfrentar bifurcaciones en el camino y escoger una vía. ¡Nadie puede evitar estos dilemas! Robert Frost nos ofreció un hermoso consejo cuando dijo “Dos caminos se bifurcaron el bosque, y yo tomé el menos transitado; y eso marcó toda la diferencia.”
Cada vez que reflexiono sobre el consejo de Frost, me inspiro para tomar mejores decisiones, alineadas con mi propósito de vida. Y el consejo siempre da en el clavo; termino sintiéndome más realizada, divirtiéndome más, y creando más abundancia que si hubiera tomado la decisión más fácil. Pero, ¿qué sucede si esa bifurcación en el camino no es una elección entre una decisión fácil versus una difícil, sino que es una decisión que genera consecuencias más serias?
Cuando me mudé de la República Dominicana a Estados Unidos, mientras cursaba la escuela media, sufrí abuso escolar, “bullying”, por parte de mis compañeros. Me inscribí directamente en las clases de inglés como segundo idioma; lo poquito que sabía de inglés lo pronunciaba de forma “extraña”. Por ejemplo, solía pronunciar el número tres “three” como “tree” que significa árbol, y las zapatillas deportivas “sneakers” como la barra de chocolate “snickers”… (¡Hoy en día considero estos ejemplos muy tiernos!). Además, la inestabilidad financiera de mi familiano ayudaba para nada en esta situación.
Muchos años después: Me había graduado de la Escuela Wharton y estaba empezando a trabajar en JPMorgan cuando un día fui al cine y decidí comprar unas palomitas de maíz. Cuando estaba pidiéndolas, me di cuenta de que la persona que estaba atendiéndome era mi peor acosadora de la escuela, la que más miedo me producía. Ambas nos sorprendimos de vernos. Empezamos a hablar y me comentó que después de nuestro tiempo juntas en la escuela media, comenzó a andar con las personas equivocadas en su escuela secundaria. Se inscribió en una universidad comunitaria local pero terminó abandonando los estudios. En ese momento me dijo que estaba intentando reorganizar su vida. Quedé consternada y triste; recordé que siempre la habían considerado una de las chicas inteligentes de nuestra clase.
En algún momento todos somos estudiantes de escuela media. Y en algún momento, después, empezamos a tomar distintas decisiones. ¿Qué sucede si esas decisiones son las que marcan la diferencia entre la satisfacción y la frustración? ¿Entre la felicidad y el resentimiento? ¿Entre la estabilidad y la depresión? No puede haber un ejemplo másevidente de esto que el siguiente. Por favor, mira este video en el que dos compañeros de clase que jugaron juntos en la escuela se encuentran de nuevo en la más sorprendente de las circunstancias.
Realiza Tu Mejor Tú: ¿Que puedes hacer HOY?
- ¿Puedes recordar el momento en el que llegaste a una bifurcación en el camino, y darte cuenta de lo afortunada y bendecida que fuiste por haber tomado el camino que tomaste? Cuando pienso en mi escuela media y me doy cuenta de que mi acosadora era tan joven e inocente como yo cuando nos tocó enfrentar la bifurcación en nuestro camino, siento una gran empatía por ella.
- ¿Hay alguien en tu vida que te esté causando estrés hoy? Si cierras los ojos ahora mismo e imaginas a esa persona cuando tenía 5, 7, u 11 años, ¿qué sientes dentro tu corazón?
Me encantaría saber de ti. ¿Recuerdas el momento en el que llegaste a una bifurcación en el camino? Cuentanos que hiciste. Deja tus comentarios o preguntas a continuación. Si has disfrutado este artículo, ¡compártelo con amigos y familiares!
Abrazos,
Judith