Receta: Cocinando Tofu
/Cocinar con Tofu siempre me había parecido complicado. Para ser sincera, me intimidaba un poco. Lo último que quería era terminar con un desastre aguado que supiera a papel mojado. Aún más importante, recientemente se ha suscitado un gran debate dentro de la comunidad de salud/bienestar acerca de si la soya (de donde proviene en Tofu) es buena para nosotros. En lo que muchos están de acuerdo es que los que deben preocuparse por la soya son aquellos que la consumen MUCHO (revoltillo de soya/tofu en vez de huevos para el desayuno, hamburguesa de soya para el almuerzo, tofu para la cena… y varios días a la semana). Como muchos de ustedes saben, yo me enfoco en el equilibrio. No estoy planeando convertirme en vegetariana y en basar mi consumo de proteína únicamente en el tofu. Pienso disfrutar de esta maravillosa receta de vez en cuando, especialmente cuando tenga antojos de Comida China “hecha en casa”. Como saben, ningún extremo es bueno.
Entonces aquí les describo cómo cociné el tofu para hacer esta deliciosa receta el fin de semana pasado:
- Escogí un tofu “firme”. Puedes elegir entre distintos tipos de tofu que van de extra-suave, suave, hasta medio, firme, extra-firme y súper-firme. Las veces que he comido tofu me ha gustado cuando es firme, nunca me ha gustado el tipo blando y viscoso. Por ello para esta receta recomiendo utilizar el “firme” como mínimo, y como un feliz término medio.
- Prensé el tofu para extraer el agua. Tomé el pedazo de tofu y lo coloqué sobre un paño de cocina doblado. Le coloqué encima un par de platos (ten cuidado de no poner demasiado peso o el pedazo de tofu se desmoronará). Dejé que drenara el agua mientras cortaba mis vegetales. Me tomó casi una hora cortar todos los vegetales, y ese mismo tiempo es el que toma drenar toda el agua del tofu (como mínimo).
- Corté el tofu en cubos de 1 pulgada. Me aseguré en lo posible de que fueran del mismo tamaño, para que se cocinaran de forma pareja.
- Empanicé los cubos de tofu con un tipo de harina. En esta ocasión utilicé maicena, pero probablemente puedas utilizar la que más te guste y la que creas que es más saludable para ti.
- Utilicé un wok para freír los cubos. Me ENCANTA mi wok. Sí, quizás no lo use todos los días, pero en los días en que sí lo uso, me siento TAN FELIZ de tener uno en mi cocina. Además, puedes encontrarlos en distintos precios. Desde el más económico por menos de $20 hasta los más elitistas y costosos.
- Permití que el wok se calentara bastante antes de agregar el aceite. Luego dejé que el aceite también se calentara lo suficiente antes de agregar el tofu. Mira este video para saber si tu sartén está lo suficientemente caliente.
- Cociné alrededor de 10 cubos al tiempo en el wok. Si introduces demasiados cubos, se cocerán al vapor en vez de freírse, la idea es que queden ricos y crujientes. Puede que tome más tiempo, pero de verdad no es recomendable meter demasiados cubos en el wok… La paciencia es una virtud.
- Mientras sacaba los lotes, los colocaba encima de toallitas de papel para escurrir el aceite. Asegúrate de hacer esto, no quieres que se apilen unos encima de otros y terminar con desastre aceitoso y húmedo.
¡Y listo! ¡Terminé! ¡Quedaron tan deliciosos y crujientes que me los comía mientras los preparaba! En mi próxima publicación, compartiré con ustedes una deliciosa salsa que se puede servir con ellos (todavía estoy perfeccionando la receta) junto con un montón de vegetales picados.
De verdad espero que disfrutes esta receta. Me encantaría muchísimo saber de ti, así que por favor deja un comentario debajo para conocer tu opinión. Si has disfrutado esta publicación, ¡compártela con amigos y familiares!
Un abrazo,
Judith