Cómo determinar qué opiniones importan en tu vida

En un segmento del programa diario Al Día, compartí una herramienta increíblemente poderosa que me ha ayudado a determinar cuáles opiniones importan en mi vida. Esta herramienta me la enseñó una sabia persona hace alrededor de 5 años, y todavía recuerdo cómo me cambió la vida desde la primera vez que la usé. 

En nuestro día a día, estamos siendo constantemente bombardeados por las opiniones de los que nos rodean. Algunas de estas opiniones son relevantes y otras no lo son en absoluto. Pero con frecuencia nos cuesta discernir entre las dos. Esto nos crea problemas infinitos, pero aquí están algunos de los peores: 

  • Seguimos los consejos de personas tóxicas, y a su vez creamos toxicidad en nuestras propias vidas. Sus consejos nos colocan en un camino que definitivamente no queremos transitar y rompen con la tranquilidad que queremos en nuestros entornos. Esto puede convertirse en un círculo vicioso, ya que la toxicidad disminuye nuestra autoestima y valía personal, lo cual a su vez impide que podamos discernir a quién escuchar, y le damos peso a las opiniones de personas que no deberían importarnos, y así el ciclo continúa.
  • Terminamos invirtiendo demasiado tiempo con las amistades equivocadas. Buscamos “amigos” quienes a cambio no se toman el tiempo para cultivar una relación con nosotros. Cuando sentimos que no somos correspondidos de igual manera, terminamos sintiendo resentimiento por estos “amigos” y como una de nuestras lectores expresó, sentimos que “la mayoría de las veces soy yo quien las busca a ellas, ellas a mí muy poco, solo cuando necesitan algo”.     
  • Nos cuesta mantener nuestra paz y armonía interior, ya que tratamos de tomar en cuenta todas las distintas opiniones que nos dan. Esa tensión y confusión que se origina en nuestro interior hace difícil que podamos escuchar nuestra Voz Verdadera y tomar una buena decisión de vida. Entonces terminamos tomando malas decisiones porque escuchamos a personas cuyos valores son muy distintos a los nuestros (estos valores no son mejores o peores, solo diferentes).

Es aún más difícil discernir cuáles opiniones nos deberían importar cuando ellas provienen de nuestra familia, amigos y otros seres queridos. ¿Qué tal si la opinión proviene de alguien con quien tienes que lidiar a diario? ¿Como un vecino que ves con frecuencia, o un compañero de trabajo que ves todos los días? Aún así, es imposible satisfacer a todas las personas que nos hagan una sugerencia.

Personalmente, y añadiendo a lo anterior, en el pasado tuve dificultades con la frase cultural: “¿Qué va a decir la gente?”. Fue una frase repetida constantemente y que influyó en casi todas las decisiones que tomé mientras crecía. Me fui a estudiar a la universidad y viví en un dormitorio, a 2 horas de distancia de mi casa… Según mi familia, vivir en un dormitorio no era lo convencional para una jovencita latina, y por eso me repetían constantemente, “¿qué va a decir la gente?”. Fui a mi graduación y se me permitió quedarme solo dos horas en la fiesta posterior porque “¿qué iba a decir la gente?” si me quedaba más tiempo. 

Esta frase cultural hizo que viviera a merced de la opinión de la gente. Y como mencioné previamente, satisfacer todos los deseos y opiniones de los que nos rodean es imposible. A mí me asombra que de alguna manera, dentro de todo el temor que me producía el “¿qué va decir la gente?”, pude encontrar eventualmente mi Voz Verdadera y la pude fortalecer, y de ese modo ahora estoy en capacidad de actuar basada en mis propios valores y opiniones. 

Entonces, ahora sabemos que hay opiniones quenos pueden beneficiar y también hay otras que pueden descarrilar nuestras metas, sueños y propósito. ¿Cómo podemos determinar cuáles son las opiniones que realmente nos importan?

Aquí hay un ejercicio sencillo que puedes hacer ahora mismo:

  1. Toma una hoja de papel en blanco y haz una lista de las personas que forman parte de tu vida y que rutinariamente te dan su opinión (en casa, en el trabajo, en la comunidad, amigos, etc.)
  2.  Al otro lado de esta hoja, dibuja una estrella justo en el medio (¡ese eres tú!)
  3. Alrededor de la estrella, dibuja varios círculos, hasta que se acabe el espacio en el papel. Debería verse así:

4. Echa un vistazo a la lista que tienes atrás, y coloca a cada persona dentro de un círculo. Coloca a las personas que más te importan cerca de la estrella. ¿Cómo puedes determinar cuáles son las personas que más te importan? Yo lo hago identificando a las personas que (1) me aman incondicionalmente, y (2) me apoyan hoy y apoyan mis sueños en el futuro (por cierto, esto no significa que estas personas no me digan las “duras verdades” a veces, pero todos sabemos la diferencia que hay entre una persona que te da una sugerencia por amor versus una persona poco solidaria).

5. Es posible que tengas que repetir el paso #4 varias veces. Yo tuve que intentarlo varias veces ya que empecé a mover a las personas entre los círculos… coloqué equivocadamente a alguien con quien no hablo frecuentemente en uno de los círculos externos. Pero después de una reflexión me di cuenta de que me quiere incondicionalmente y me apoya hoy y mis sueños en el futuro, así que la moví a uno de los círculos más cercanos a mí. 

6. Cuando te sientas seguro de tu trabajo y hayas terminado, da un paso atrás y observa la página. Las personas más cercanas a la estrella (¡a ti!) son las opiniones que te deberían importar más. A pesar de tener mucha gente a la que quiero, y que me quiere a mí, solo puse 2-3 personas en mi círculo más cercano. El siguiente círculo tuvo un par de personas más. El siguiente, un par más. Puse mucha, mucha gente en el círculo más alejado, personas a las que veo rutinariamente, pero que no deberían tener tanta influencia en mi proceso de toma decisiones (no te sorprendas si un compañero de trabajo chismoso está en esa lista… ¡así que deja de preocuparte tanto por él/ella!)

Lo que me encanta de este ejercicio es la perspectiva increíble que me da. 

Una de nuestras lectoras hizo esta pregunta recientemente:

¿Cómo puedo sacar de mi vida a personas que no aportan nada, y que me dan más quebraderos de cabeza que otra cosa?

Sí, a veces es necesario sacar ciertas personas de nuestras vidas. Pero a veces, todo lo que tenemos que hacer es discernir si su opinión importa o no. Y con este discernimiento podrás mantener un dialogo tranquilo y manejar mejor las conversaciones con los que te rodean.  Sabrás cuándo debes prestar atención a un comentario, o desecharlo completamente. 

Cuando lo haces, generas espacio y claridad en tu mente. Ya no necesitas tener un rápido y permanente torrente de opiniones y pensamientos dentro de ti, todos compitiendo por tu atención. Cuando generes espacio y claridad en tu mente, tendrás una mayor capacidad para amigos nuevos y mejores. Podrás darle más a la gente que te ama incondicionalmente y que te apoya a ti y tus sueños. Fortalecerás las relaciones en tu vida, con tu pareja, amigos y familiares

Nuestra mente es una de las cosas más valiosas que tenemos. ¿Qué tan cuidadosos somos con respecto a quién o a qué les prestamos una parte de ella? ¿Cuán exigentes somos con quiénes o con qué cosas compartimos nuestra mente? Hay muchas cosas o personas que pueden tomar nuestra atención, ¿protegemos qué y a quién le damos esta valiosa capacidad?

¡Espero que este ejercicio te ayude a hacerlo!

¿Conoces a alguien que se beneficiaría de aprender a discernir cuáles opiniones importan en su vida? Comparte este artículo con ellos, o compártelo con tus amigos y familiares para que ellos también puedan empezar a crear la vida que quieren vivir. Como siempre, deja un comentario o pregunta a continuación. Me encantaría saber de ti.  

Judith