Nuestro temor más grande y profundo no es lo que piensas!

He aprendido mucho de las enseñanzas de Marianne Williamson.  No recuerdo cómo llegué a conocer sobre ella, (creo que la vi en un episodio de Oprah), pero estoy tan feliz que me encontré con sus enseñanzas!  A continuación es su cita más famosa, una que siempre me impacta cada vez que la leo:

“Nuestro miedo más profundo no es el de ser inapropiados. Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.  Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo. No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras. Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. No está solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno. Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.”

En distintos momentos durante mi vida, diferentes partes de este mensaje me han ayudado.  A veces es recordar que nuestro temor más profundo no es que somos inapropiados, sino que somos poderosos sin medida.  Otras veces, es la realización de la desconfianza que existe en la pregunta "¿Quién soy yo para ser...?".  Hoy, estoy recordando que "no hay nada iluminado en encogerte para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor".  Nos encogemos para protegernos de los ataques obvios o sutiles  de gente insegura.  Compartimos un sueño, una meta, un acto de mejoramiento que hemos tomado en nuestra forma de vivir, y alguien nos voltea los ojos.  O nos dice "por supuesto, que TU harías algo así porque eres (una perfeccionista, rara, etc.)".  Tratando de minimizarnos para que no nos atrevamos a subir alto y, al hacer esto, reflejar las decisiones que ellos mismos no pudieron tomar.  Cualquiera que haya estado cerca de personas con inseguridades sabe como todo esto se desarrolla.  Dentro de esta enseñanzade Marianne Williamson he encontrado  refugio, sabiendo que si dejo que mi luz brille, le estoy dando a las personas a mí alrededor el permiso para hacer lo mismo.  Y esto es suficiente para que yo supere cualquier incomodidad al brillar :)